Sabemos que las arrugas nunca van a estar IN (ni siquiera cuando lo intentaron) así que la próxima vez que necesites planchar algo, ya sea que no tienes una plancha a mano o el acto no sea tu fuerte ¡Utiliza la ducha!.
Deja que el vapor de agua sea tu solución:
> Cuelga la prenda en algún punto del baño de forma que quede suelta (lo más extendida posible) sin pliegues, y sin tocar el piso o la pared.
> Cierra la puerta ya que el objetivo es conseguir que el baño se llene del vapor.
> Toma una ducha de agua caliente (BE Eco) y si hace falta deja correr el agua unos minutos mas.
Voilà!
Ps. No despidas a la Sra. que plancha, esto funciona pero no hace milagros! ;)
Love
TRaCy!
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